17.6.17

La hipótesis psicocultural del fenómeno OVNI

Kenneth Arnold muestra una ilustración de los objetos que vio. Como se observa, no son "platos"
 

OVNIs: La hipótesis psicocultural

                                       por Steven Novella traducido del original en inglés en

  http://www.theness.com/index.php/ufos-the-psychocultural-hypothesis/


Cientos de miles de estadounidenses creen que estamos siendo visitados por extraterrestres. Al parecer estos alienígenas vuelan en naves con forma de platillos, cada tanto secuestran a seres humanos con unos fines experimentales que sólo podemos adivinar, algunos creen que son responsables de hechos tales como las mutilaciones de ganado y los círculos de cultivo, y que nuestro gobierno es consciente de todo ello pero se dedica a ocultar al público esta sorprendente verdad desde hace décadas.

O quizás no sea así.

Quienes defienden el escepticismo científico como el mejor método para distinguir la verdad se ubican a menudo en la vereda de enfrente , denegando las afirmaciones de los pseudocientíficos o de aquellos que posean una visión del mundo anti-científica. Es valioso y necesario luchar contra estas peroratas, pero a menudo se tiñen de negatividad. Aunque sea correcto señalar que una determinada afirmación extraordinaria probablemente no sea verdadera, a menudo hacer sólo eso resulta insatisfactorio para el público. No sólo se debe contrarrestar una aseveración improbable, sino que es mucho mejor además proponer en su lugar una hipótesis alternativa. Esto es especialmente importante para cualquier supuesto fenómeno paranormal que haya crecido tanto como para  exigir algún tipo de explicación, tal como ocurre con el fenómeno OVNI.

La creencia en los OVNI se ha extendido en nuestra sociedad. Se cuentan por miles los informes de avistamientos y encuentros de diverso tipo. La creencia de que el fenómeno OVNI es el resultado de visitantes alienígenas es conocida como la hipótesis extraterrestre (HET). La opinión escéptica estándar se afirma por lo común  en el rechazo de  la HET debido a que la evidencia resulta insuficiente. Pero la dimensión del fenómeno OVNI ha llevado a muchos a pensar que algo en verdad debe estar ocurriendo -donde hay tanto humo, se argumenta, debería haber fuego.
Por lo tanto, en lugar de simplemente refutar la HET, la respuesta escéptica debería mas bien formularse como una hipótesis alternativa, a lo que denominaré la hipótesis psicocultural (HPC). Los elementos de la HPC no son novedosos porque han sido parte de la respuesta escéptica estándar a las proclamas HET durante años, pero el hecho de reunir estos elementos en una hipótesis cohesiva nos permitirá comparar la HET y la  HPC para ver cuál se ajusta mejor a la evidencia disponible .


El Fenómeno de los OVNI

En junio de 1947, el piloto Kenneth Arnold observó varios objetos voladores no identificados mientras conducía su pequeño avión privado. Envió a la torre de control local un mensaje de radio en el que describía a unos objetos como boomerangs, pero notando que parecían saltar por el aire, como un plato que rebota a través de la superficie de un charco de agua. Un periodista que cubría el avistamiento introdujo la analogía del plato , y nombró a los objetos como "platillos volantes." El avistamiento de Arnold, y la subsiguiente cobertura de los medios, provocó el comienzo del fenómeno moderno OVNI teniendo al "platillo volante" como su icono principal. Desde entonces, ha habido multitud de avistamientos en el cielo  de esos extraños objetos.

En julio de 1947, pocos días después de que la prensa hiciera público el avistamiento de Arnold, el ranchero William Mac Brazel encontró algunos escombros de aspecto extraño en su granja en las afueras de Roswell,  New Mexico. Llamó a la base local de la Fuerza Aérea militar para informar que había encontrado "uno de esos platillos voladores", y el oficial de relaciones públicas de la base rápidamente lo remitió a la prensa. Poco después de que se difundiera la historia de los platillos voladores de Arnold, la noticia de que el gobierno de Estados Unidos pudo haber recuperado un platillo volante estrellado confirmó en la conciencia pública la idea de que los platillos volantes eran un fenómeno concreto y real. Sin embargo, después de una investigación adicional, el general Ramsey -el oficial investigador- , informó que los restos recuperados eran en realidad los de de un globo meteorológico (en realidad era un globo espía llamado Proyecto Mogul, pero este hecho no se haría público sino hasta la década de 1980). Así terminó el evento del platillo estrellado de Roswell, hasta que fue resucitado en la década de 1970 por los ansiosos ufólogos.

Los años 50 vieron la siguiente fase del fenómeno OVNI, la de los "contactados." Estos individuos aseguraban  no sólo haber visto un plato volador, sino también haber entrado en contacto con  los pilotos de la nave. El más famoso de los contactados fue un hombre llamado Adamski, que afirmaba haber sido contactado por venusinos, que lucían como hermosos seres humanos que resplandecían.

En los años 60, el fenómeno de los contactados tomó el siguiente paso lógico y evolucionó hacia el de la abducción. Una pareja de New Hampshire conformada por  Betty y Barney Hill, afirmó que no sólo habían sido contactados por pilotos alienígenas de un platillo volante, sino que habían sido secuestrados contra su voluntad y llevados al interior de una nave donde se llevaron a cabo aterradores procedimientos de examen médico. Además, el caso de Betty y Barney Hill introdujo un nuevo elemento al fenómeno: los Hill sólo recordaron los detalles de su secuestro bajo hipnosis. Al parecer, los extraterrestres fueron capaces de bloquear su recuerdo del evento, pero sólo de una manera imperfecta ya que fue fácilmente sorteado por un hipnotizador aficionado. Además en el caso de los Hill aparecieron por primera vez los pequeños grises con grandes ojos oscuros.

El fenómeno de abducción ha aumentado en los últimos 30 años, y ahora domina el fenómeno OVNI. Se escribieron muchos libros sobre el tema, por parte de autores tales como el pintor convertido en investigador de ovnis Budd Hopkins, el psiquiatra de Harvard John Mack y el escritor de ciencia ficción Whitley Strieber. Estos autores  afirman que cientos de miles de estadounidenses son secuestrados regularmente por pequeños alienígenas grises, muchos de ellos secuestrados de sus dormitorios.

La idea extendida de que “el gobierno de los Estados Unidos habría recuperado un plato volador estrellado” se inició en los umbrales del moderno fenómeno OVNI con la publicación del libro “Detrás de los platillos voladores” escrito en 1950 por Frank Scully. Comenzó con fuerza en los años 70, y culminó en el año 80 con la publicación de El incidente de Charles Berlitz y William Moore.  Rosswell reapareció y se convirtió en el foco de las teorías conspirativas sobre caídas de platillos. Se afirma que el gobierno se ha involucrado desde 1947 en una conspiración masiva para mantener oculto al público el hecho de que un auténtico platillo volador se estrelló en Roswell, Nuevo México y que permanece en manos del gobierno. De hecho, el gobierno ha estado involucrado en una conspiración para mantener alejada del público toda la verdad acerca de los visitantes extraterrestres. La justificación habitual para esta actitud sería la de prevenir el pánico generalizado y la desestabilización social concomitante. A mediados de la década de 1990, el promotor Ray Santilli vendió a la cadena Fox un film de la autopsia a la que habría sido sometido un presunto extraterrestre gris a manos de médicos militares. La película de la autopsia del extraterrestre, como se ha llegado a conocer, fue una prueba para muchos creyentes de que los alienígenas, el episodio de Roswell, los platillos voladores y la conspiración del gobierno eran todos hechos verdaderos.

Hoy en día, cualquier búsqueda por Internet puede producir cientos de fotografías e incluso videos de objetos voladores no identificados, ofrecidos por los creyentes como evidencia de platillos volantes. Hay acusaciones constantes de la existencia de documentos secretos que se refieren al conocimiento del gobierno acerca de la existencia de extraterrestres (como los documentos MJ12), de bases ocultas que albergan platillos voladores capturados (como Hanger 18 y la posterior Área 51), secuestros en curso que implican un programa secreto de hibridación de extraterrestres y un sinnúmero de avistamientos de ovnis. El platillo volador y el pequeño alienígena gris son íconos de nuestra cultura, tan reconocidos como Mickey Mouse o el edificio Empire State.

Independientemente de lo que hagamos con todo esto, claramente algo está sucediendo - algo que requiere una explicación.


La Hipótesis Extraterrestre

Quienes defienden la existencia de alienígenas adoptan lo que se conoce como la Hipótesis Extraterrestre (HET). En pocas palabras, la HET proclama que hay verdaderos alienígenas visitando la Tierra. La evidencia sugiere que estos extraterrestres serían de 3 a 4 pies de alto, con piel de color gris, pequeñas boca, nariz y orejas, y  muy grandes ojos negros ovalados. Algunos informes también indican que hay alienígenas grises más altos, que parecen ser los líderes de sus homólogos más pequeños. Estos extraterrestres viajan principalmente en naves con forma de platillo, aunque también se han descripto otras formas para las naves. Agregan que al menos en un caso, y tal vez en más, tales platillos se han estrellado y habrían sido recuperados por nuestro gobierno.

Los creyentes de la HET presentan como evidencia los muchos miles de testimonios de objetos voladores que parecen desafiar la explicación ordinaria. Mucha gente dice haber visto luces viajando a gran velocidad  que realizaban maniobras imposibles para los aviones convencionales. Además, hay muchas personas que informan, la mayoría bajo hipnosis, que han sido secuestrados por extraterrestres y que se han realizado indescriptibles exámenes sobre ellos. Algunos incluso afirman haber sido inseminados por extraterrestres y haber dado a luz a híbridos alienígenas, y que sus hijos les fueron quitados por esos mismos extraños seres. Ellos se afirman en el hecho de que existe gran cantidad de detalles parecidos entre los relatos de  distintos testigos oculares. Algunos de los partidarios más racionales de la HET admiten que no todas estas narraciones son creíbles, pero incluso si la mayoría se eliminara, seguiría  habiendo unos pocos creíbles que exigen a la HET como explicación.

Otra importante fuente de evidencia es la fotográfica y los videos. Todo el mundo ha visto imágenes borrosas de objetos en forma de platillo o videos de luces brillantes moviéndose por el cielo. El caso reciente de las luces sobre Phoenix es un buen ejemplo. Una vez más, incluso si algunas de estas fotografías pudieran ser explicadas ya sea como artificios fotográficos, objetos comunes o bien engaños, quedarían  algunos que desafiarían tales explicaciones.

Un elemento que recientemente se ha añadido a las abducciones es el del implante extraterrestre. Muchos secuestrados afirman que sus captores alienígenas han colocado en sus cuerpos pequeños objetos. Estos elementos han sido posteriormente eliminados, y hasta se afirma en algunos casos que los objetos están hechos de materiales misteriosos.

Aún así, los defensores de la HET deben aceptar el hecho de que a pesar del gran número de presuntos avistamientos y contactos alienígenas, no hay una sola pieza de evidencia que establezca la HET sin lugar a dudas. No hay ningún artefacto recuperado que sea inequívocamente extraterrestre, ni vídeo o fotografía que muestre un objeto que no pueda ser otra cosa que una nave espacial y que sobreviva a un análisis cuidadoso diseñado para detectar falsificaciones. En resumen, no existe evidencia para sostener la HET. Sus defensores, sin embargo, proponen varias respuestas a este problema. La primera parte de la actitud de los propios alienígenas. Claramente, los extraterrestres no quieren que sepamos de su existencia, porque ya se nos habrían mostrado si lo desearan.  Estos seres, por lo tanto, intentan cubrir sus huellas. En consecuencia, los implantes están disfrazados de pedazos de vidrio o de metal, los abducidos son tratados de tal manera que pierden la memoria, y las  naves nunca se muestran lo suficiente como para permitir una fotografía o videos claros.

Los extraterrestres también obtienen ayuda en su tarea de ocultamiento porque los gobiernos del mundo tampoco quieren que se difunda su existencia. Las administraciones, especialmente la de los Estados Unidos, envían agentes especiales para reunir y esconder cualquier rastro de extraterrestres siempre que lo encuentren. Por lo tanto, hay una gran cantidad de evidencia, pero toda está en manos de agentes del gobierno cuyo trabajo es ocultarla al público. Algunos creen que estos agentes especiales son los Hombres de Negro, así nombrados porque se visten todos con ropa de ese color, supuestamente para dificultar su descripción fisonómica. También hay informes de helicópteros o autos negros asociados al avistamiento de ovnis. Entre el accionar de los alienígenas y la de los poderosos gobiernos del mundo con sus agencias secretas, no es de extrañar que los diligentes investigadores no puedan obtener la evidencia que necesitarían para obtener el apoyo de la HET.

Los creyentes, sin embargo, aún proponen a esa hipótesis como la mejor explicación para el fenómeno OVNI. Puede ser que no sean capaces de probarla, argumentan, pero se puede inferir de toda la evidencia colectiva. Según ellos, la alternativa, sería, negar a la HET frente a los cientos de miles de personas que han tenido algún tipo de experiencia con extraterrestres o platillos voladores. ¿Cómo puede ser que tanta gente se equivoque ?


La Hipótesis Psicocultural

A pesar de la dimensión que ha tomado el fenómeno OVNI, y la copiosa cantidad de evidencia ofrecida por los proponentes para la HET, las comunidades científicas y escépticas siguen siendo... escépticas. Cada argumento ha sido contrarrestado, cada pieza de evidencia ha sido encontrada insuficiente, y cada reclamo refutado. Aunque existe un gran volumen de evidencia, es toda limitada y de baja calidad como para establecer la HET. Por lo tanto la posición escéptica, es que la HET es actualmente rechazada debido a que la evidencia resulta  insuficiente. Sin embargo para el público en general, la respuesta es casi siempre la misma: entonces, ¿cómo explican a todos los testigos presenciales, todos los secuestrados, todas las fotografías, todas las mentiras del gobierno, etc.?

De hecho, hay una respuesta a todas estas preguntas, pero implica una explicación separada para cada componente de la HET. Alguien que no está bien versado en la filosofía escéptica y los diversos mecanismos de autoengaño puede quedar con la sensación de que los escépticos encontrarían siempre algún problema trivial para cualquier evidencia que se ofreciera en apoyo de la hipótesis y que realmente no poseen ellos mismos una buena explicación, sino tan sólo un montón de dudas. No creo que esto sea cierto, pero la magnitud y la complejidad del fenómeno OVNI obliga a tener esta percepción, y de hecho este ha sido un tremendo problema de relaciones públicas para los escépticos de los OVNI.

La solución es encontrar una manera de formular la posición escéptica en términos de una explicación positiva, es decir, una hipótesis alternativa a la HET, en lugar de simplemente rechazarla. He señalado como hipótesis alternativa a aquella,  la Hipótesis Psicocultural (HPC). La HPC intenta entender y explicar el fenómeno OVNI como un fenómeno cultural arraigado en la psicología humana, una moderna mitología post-tecnológica. Esa hipótesis no es realmente novedosa, sino simplemente una síntesis de la posición escéptica con un énfasis en su intento de explicar el fenómeno OVNI, en vez  de simplemente negar la HET. La fuerza de la HPC  para tomar una visión histórica resulta muy instructiva, porque se puede observar cómo ha cambiado el fenómeno OVNI a lo largo del tiempo proporcionando pistas acerca de las razones por las que ha cambiado, y de hecho en primer lugar, por qué comenzó.

Según la HPC , la creencia en los ovnis como  fenómeno real se desarrolló a partir de la fascinación preexistente con la idea del vuelo espacial y los extraterrestres. Es de esperarse, que tal mitología emergiera en los inicios del vuelo espacial humano, en medio de un fondo cultural inundado por historias de ciencia-ficción con extraterrestres venidos del espacio que tripulaban sus naves espaciales.

El fenómeno OVNI evolucionó como cualquier narrativa cultural podría hacerlo. Los villanos en esta historia son los gobiernos y sus agentes que han estado pugnando por mantener oculta la verdad sobre los extraterrestres. Los héroes son los creyentes del fenómeno OVNI que luchan por exponer esta verdad a un público en gran parte engañado. Los alienígenas mismos también han evolucionado con el tiempo, comenzando primero por ser sólo seres humanos que resplandecen - una visión poco sofisticada y casi infantil de modelos posteriores – hasta llegar al típico extraterrestre pequeño gris.

Los seres extraterrestres representan nuestras mayores esperanzas y nuestros mayores temores, como suelen hacer los iconos mitológicos. A veces están aquí para salvar a la humanidad, generalmente ofreciendo un consejo simplista sobre la amenaza del holocausto nuclear o la irresponsabilidad ambiental. Otras veces son fríos y siniestros, realizando experimentos invasivos y aterradores debido a  sus misteriosos propósitos.

El apoyo a la creencia en los seres extraterrestres es recogida por los fieles de cuanta fuente ambigua y poco fiable como sea  posible, sin una sola pieza de evidencia dura innegable. Las observaciones son a menudo de puntos de luz, u objetos inusuales pero no identificables. Las fotografías son ambiguas o borrosas. El testimonio también está contaminado por detalles borrosos, o de circunstancias sospechosas, tales como el despertarse del sueño. O bien  el testimonio es "recuperado" durante la hipnosis, lo que es mucho más probable que sea  una construcción de falsos recuerdos mas que la  revelación de  recuerdos verdaderos pero ocultos. Algunos testimonios son inequívocos, pero nunca se corroboran con alguna evidencia, o bien  se descubre con posterioridad que son fraudulentos. Nunca se ha demostrado que los implantes alegados sean dispositivos alienígenas reales. Los Hombres de Negro siguen siendo tan esquivos como siempre.

Para resumir, existe una tremenda cantidad de ruido, o de eventos y estímulos aleatorios  en el mundo OVNI  y los creyentes del fenómeno exploran este “ruido” que se produce ante  cualquier anomalía interpretándolo como si fuera un fenómeno alienígena. La HPC sostiene que es la creencia la que impulsa al fenómeno OVNI, no los extraterrestres.

A esto se suman las falsificaciones ocasionales. Los individuos, en busca de sus quince  minutos de fama, o bien por alguna razón psicológica compleja, arman burlas elaboradas de alienígenas espaciales. El caso más célebre es el de Billy Meier, un agricultor suizo que perpetró una broma que duró muchos años con supuestos encuentros repetidos con seres extraterrestres. Presentó como evidencia el vídeo de un platillo volador clásico, que está claramente balanceándose de una cuerda como un péndulo. También afirma haber sido llevado al futuro por sus anfitriones extraterrestres, y presentó como prueba un dibujo, pero la imagen exhibida resultó finalmente ser una ilustración tomada de una revista de ciencia ficción.


La HET versus la HPC

¿Cómo podemos saber cual hipótesis es más probable que sea verdadera: la HET o la HPC? Bueno, un criterio importante para cualquier hipótesis científica es que haga predicciones que puedan ser probadas. ¿Qué predicciones, entonces, hacen las dos hipótesis, y cómo se prueban? Desde el sentido común podemos generar una serie de características que debería poseer un fenómeno psicocultural y comparar esto con una lista comparable de características que debería tener un verdadero fenómeno alienígena, para luego comparar cada una con lo que muestra el fenómeno OVNI y ver qué hipótesis encaja mejor.

 
La evidencia física

Si la HET fuera correcta, entonces sería posible obtener evidencia física como prueba.  En otras palabras, si los alienígenas están verdaderamente visitando la Tierra e interactuando con los seres humanos, entonces debería ser posible obtener algo físico que sea demostrablemente ajeno a nosotros. Se podría argumentar, por lo tanto, que la HET predice el eventual descubrimiento de algún auténtico artefacto inequívocamente alienígena. Para ser abierto, incluiré en este listado como “evidencia extraterrestre”, a un alienígena mismo, o a un objeto tecnológico creado por los extraterrestres (como una nave espacial o un implante), o incluso una fotografía o video de un objeto extraterrestre que sea de alta calidad, que no sea  ambiguo, y que sobreviva al cuidadoso escrutinio científico.

La HPC no admite ningún artefacto alienígena porque la presencia de un solo artefacto de esa naturaleza  echaría por tierra a la hipótesis, al menos como la única explicación del fenómeno OVNI. La presencia de un artefacto extraterrestre demostrable, por lo tanto, parece una prueba bastante buena como para distinguir entre la HET y la HPC. La prueba de evidencia, sin embargo, resulta mucho más significativa cuando es positiva que cuando es negativa. En otras palabras, la presencia de un único artefacto alienígena favorece definitivamente a la HET y pone fin a todo debate científico. Sin embargo, la ausencia de tales artefactos demostrables no es definitiva y no pone fin al debate. La razón es que los partidarios de la HET puedan argumentar que la evidencia es demasiado difícil de conseguir (por las conspiraciones gubernamentales y todo lo demás), y la ausencia de hechos actuales no puede probar que no exista tal evidencia.

Todos los escépticos, e incluso la mayoría de los crédulos, admiten que no existe evidencia definitiva que sea de dominio público. Esta falta de pruebas favorece a la HPC, pero el punto de discordia entre los escépticos de la  HET y los creyentes es de grado. Es cierto que la falta actual de evidencia física definitiva no es y nunca puede ser concluyente, pero apoya firmemente a la HPC y cada vez más a medida que pasa el tiempo. Aquí la enorme dimensión del fenómeno OVNI funciona contra los defensores de la HET. A medida que crece la magnitud y duración del fenómeno, es cada vez más improbable que la HET pueda ser verdadera sin que surja alguna evidencia física. Eventualmente, los extraterrestres y los agentes del gobierno deberían cometer un error en algún momento, los investigadores de ovnis tendrán suerte, y una pieza de evidencia real e innegable caerá en el dominio público. Cada generación de entusiastas de OVNI piensa que tal evidencia estará a la vuelta de la esquina. El hecho de que esto todavía no haya sucedido es un punto muy fuerte a favor de la HPC.

Si la HET fuera correcta, la falta de evidencia de fotografías y videos sin ambigüedades, ya sea  de alienígenas o de naves extraterrestres debería tornarse  progresivamente más improbable, ya que las cámaras de video- y ahora el video digital- están cada vez más disponibles para cualquiera. La ubicuidad de este tipo de video ha generado un nuevo género de programación televisiva llamada Reality TV. Tales programas cuentan con videos de eventos dramáticos  inesperados, tales como accidentes, ataques de animales, desastres y condiciones climáticas extremas. El video suele estar razonablemente bien enfocado con suficiente iluminación y lo suficientemente cerca como para mostrar los sucesos con claridad. En comparación, el video de los OVNI siempre muestra luces nocturnas, objetos borrosos e imágenes ambiguas (como el supuesto video de Pie Grande, el monstruo del Loch Ness y otros fenómenos dudosos).

Estas imágenes ocasionales y videos, tales como la película de la autopsia del extraterrestre, tienden a poseer  dos rasgos en común: los autores o descubridores del video desean permanecer en el anonimato y el video no supera un escrutinio cercano diseñado como para determinar si se trata de un engaño. La justificación para el anonimato suele ser el temor a la persecución, pero tal timidez parece sólo llegar a un video que parece ser un engaño deliberado. Otros, como el video de la Ciudad de México y el de Billy Meier, son de platillos voladores clásicos que claramente se pueden ver como oscilan como si estuvieran colgando de un alambre. Después de mucha controversia y apoyo casi universal entre los entusiastas del fenómeno OVNI, se ha demostrado definitivamente que  las secuencias de la autopsia del extraterrestre  son  falsificadas . A medida que avanza la tecnología digital, también lo hace la calidad de estos engaños. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas imágenes ha pasado nunca la inspección escéptica.


Antecedentes culturales vs discontinuidad

Otra característica que debiera poseer un fenómeno verdaderamente extraterrestre es la de contener elementos que sean  genuinamente extraterrestres. Por ejemplo, cuando las sociedades europeas encontraron por primera vez las culturas del Lejano Oriente, el suceso dio lugar a la introducción en Europa de los productos de una cultura extranjera. Las lenguas asiáticas, por ejemplo, eran mas diferentes de las lenguas europeas, que lo que pudieran ser dos lenguas europeas entre sí. También se introdujeron nuevos alimentos, nuevas tecnologías y nuevas ideologías culturales. Ningún escritor de ficción europeo podría haber soñado una cultura tan ajena a la cultura europea como lo es la asiática.

Si la Tierra fuera contactada por una raza extraterrestre, es decir una especie que sea el producto de la evolución en un mundo diferente, con una cultura, una tecnología y una visión del mundo completamente independientes, entonces esperaríamos que tal contacto produjera una discontinuidad cultural significativa. Los alienígenas y su nave espacial deberían tener la apariencia de algo nunca soñado antes en la ciencia ficción previa (con toda probabilidad, salvo una coincidencia de enormes dimensiones cósmicas). También deberían  proporcionar información nueva o única a la especie humana.

La HET, por tanto, predice que el fenómeno OVNI debería ir acompañado de discontinuidades culturales, mientras que HPC prevee que el fenómeno OVNI no reflejaría tales discontinuidades, sino que más bien evolucionaría a partir de antecedentes culturales demostrables.

Veamos primero a los extraterrestres en sí. Muchos científicos y escritores de ciencia ficción han notado que los pequeños alienígenas grises se ven increíblemente humanos. Como dice un escritor, "los extraterrestres no deberían tener un aspecto tan humano". La probabilidad de que una especie extraterrestre, es decir el producto de una historia evolutiva completamente separada, parezca incluso sólo vagamente humanoide es sumamente pequeña. Los alienígenas, sin embargo, no sólo se nos aparecen como si fueran seres humanos, sino que se presentan como seres humanos con los rasgos que asociamos psicológicamente a la inteligencia exagerada. Si, por ejemplo, comparamos humanos con monos, podemos observar que los humanos poseen cráneos relativos más grandes, caras más pequeñas con características más delicadas, y menos pelo. Si tomamos un humano , le exageramos el tamaño del cráneo, hacemos que la cara sea más pequeña con todas sus características más delicadas y además  le quitamos el pelo, entonces obtendremos un extraterrestre gris típico.

Por el contrario, si  alguna vez se encontraran verdaderos extraterrestres, es probable que no se parecieran en nada a lo que aún se concibe en la ciencia ficción. Después de tal contacto, toda la ciencia ficción se volvería instantáneamente anticuada y las muchas especies de humanoides "extraterrestres" que pueblan la ficción humana parecerían repentinamente tontas. Predigo que los fanáticos de la ciencia ficción en un mundo post-contacto mirarán hacia atrás a la ciencia ficción anterior al contacto y sacudirán la cabeza, preguntándose: "¿Cómo podría ser que la gente en aquel entonces haya pensado que los alienígenas se verían tan humanos." Espero vivir para ver si mi predicción se hace realidad.

Los alienígenas a veces también tienen nombres (véase el artículo de Sheila Gibson en éste número con una lista de nombres en la página 9 para ver ejemplos). Los nombres de extraterrestres deberían ser extraños, y probablemente no deberían sonar como ninguna lengua humana. Algunos de los nombres mencionados en los contactos están, obviamente, destinados a ser traducciones al inglés pero la mayoría de los demás son sólo nombres. Es muy revelador que los extraterrestres no sólo tienen apodos humanos que nos suenan, sino que la mayoría de ellos tienen nombres europeos. También, los contactados por personas de culturas hispánicas poseen nominaciones que suenan hispanas. Ni siquiera son tan diferentes de la estructura fonética europea como los nombres humanos de otras culturas, por ejemplo el asiático o el africano. Sin embargo, aquellos verdaderamente alienígenas deberían ser más diferentes de cualquier idioma humano que lo que las lenguas humanas sean una respecto de la otra.

Para analizar esto un poco más, todos los lenguajes poseen una cierta estructura fonética - consonantes que son más comunes que otras, una cierta relación de consonantes con  vocales, fonemas únicos, flexiones características y colocación de acentos. Estos elementos constituyen lo característico de un lenguaje, cómo suena. Esta es la razón por la que es posible, incluso sencillo, reconocer un idioma que alguien esté imitando incluso si están hablando en jibberish y palabras inventadas.

Los escritores de ficción especulativa (ciencia ficción y fantasía) a veces se enfrentan al desafío de inventar culturas extrañas, incluidas las lenguas. Una de las dificultades de este esfuerzo es darle a sus extraterrestres nombres que sigan las características lingüísticas de su lengua materna (como Xenu, el señor extranjero inventado por el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard por su religión fabricada, la Cienciología). Los escritores experimentados tratarán de manipular los elementos específicos del lenguaje para crear nombres con un sonido genuinamente extraño. El precio de no tener este cuidado será crear nombres que suenen tan tonto como para tener un sonido teatral como los de la ciencia ficción de los años 50 ("Klaatu Barada Nikto").

Al revisar los nombres de los alienígenas enumerados, resulta claro que se ajustan a los estilos lingüísticos de las culturas de los contactados. Hasta la fecha, ningún lenguaje o nombres verdaderamente extraterrestres han surgido del supuesto contacto alienígena. Una vez más, vemos una falta de discontinuidad y se nota  la influencia de los antecedentes culturales.

¿Y las naves espaciales de los alienígenas? La mayoría de los testigos OVNI que describen un objeto concreto (en lugar de sólo puntos de luz) describen un platillo volador típico. El concepto mismo de platillo volador, sin embargo, no es más que una interpretación errónea de la descripción original de Kenneth Arnold. Los objetos que vio no tenían forma de platillo, sino que describió su movimiento como el de un platillo que saltaba. La prensa, sin embargo, difundió que los OVNI eran platillos voladores. Desde entonces, la mayoría de los testigos han visto platillos voladores. Esto es o bien una irónica coincidencia de proporciones gigantescas , o bien estamos ante los efectos de la sugestión y del pensamiento deseoso.
Además podemos observar los antecedentes culturales del icono del platillo volante en la ciencia ficción de principios del siglo XX. Aunque también otras imágenes eran populares, como los cohetes, el platillo volador era un elemento básico de las revistas de ciencia ficción antes del famoso encuentro de Kenneth Arnold en 1947. La década de 1950 produjo una serie de películas de ciencia ficción con platillos voladores clásicos, solidificando esta forma como modelo del  Arte Extraterrestre. (Nota: de ahí se entiende por que los periodistas le dieron forma de “plato” a las naves voladoras)

Algunos contactados o secuestrados han recibido advertencias por parte de los extraterrestres con que han encontrado. Las advertencias más comunes están típicamente en la línea de alertar a los humanos de los peligros de una guerra nuclear o de la  destrucción del medio ambiente de la Tierra. Bueno, parece ser  que los extraterrestres tienen preocupaciones globales similares a la mayoría de los estadounidenses. Los seres de otro planeta hasta ahora no nos han traído ninguna información que sea verdaderamente nueva o única; no han advertido a la humanidad de nada que no conociéramos.

Este aspecto del fenómeno de la abducción también plantea una cuestión interesante. Si los extraterrestres que visitaban la Tierra desean dar una advertencia a la humanidad ¿por qué iban a impartir esta advertencia a un puñado de individuos sin autoridad en circunstancias en las que probablemente no se les creería y luego además  borrarían su memoria del secuestro, incluída la advertencia misma , que sólo podría ser recordada de una manera nebulosa bajo la hipnosis? Hasta ahora sus advertencias no parecen afectar ni una pizca el curso de la historia humana.

De la misma manera, otros seres extraterrestres han informado a sus secuestrados que su visita es un preludio de la segunda venida de Cristo, como Betty Andreasson informa en The Andreasson Affair (Fowler, 1979). Todos estos abducidos, sin embargo, tenían una creencia cristiana  preexistente sobre  la segunda venida del mesías.
Por lo tanto, los alienígenas parecen reflejar las creencias y preocupaciones de sus cautivos, y no han aportado a la humanidad ninguna información nueva o sorprendente. Una vez más, esto representa una continuidad cultural predicha por la HPC y demuestra la falta de discontinuidad que predice la HET.

Algunos defensores de los OVNI especulado respecto de la falta de discontinuidad biológica y cultural, que los visitantes extraterrestres han estado visitando la Tierra durante muchos miles de años influyendo en nuestra cultura y tal vez incluso nuestra biología. Esta estrategia, sin embargo, no elimina el problema de la discontinuidad sino que simplemente lo translada al pasado.

La especie humana, es parte del continuum de la vida en la Tierra. La evidencia biológica y fósil sugiere fuertemente que no existe discontinuidad biológica acerca de cómo el  homo sapiens evolucionó en la Tierra. Tampoco hay evidencia que sugiera una discontinuidad cultural o tecnológica en el pasado de ninguna sociedad humana.


Mitología o historia

La HET y la  HPC también realizan predicciones distintas sobre cómo se desarrollaría y evolucionaría con el tiempo la historia del fenómeno OVNI. Si éste fuera real, esperaríamos que el argumento del relato tuviera ciertas características, tales como un núcleo de consistencia. Ciertos detalles específicos, que al principio serían  inesperados, pronto caracterizarían a los contactos genuinos. El ruido mediático y la ciencia ficción tenderían a seguir los pasos del fenómeno mientras aprendiéramos más sobre él. En consecuencia, se acumularía un conjunto de evidencias (en lugar de constituir “puertas giratorias”).

La PCH, más bien ve el fenómeno OVNI como una mitología moderna. Las mitologías se desarrollan a partir de la cultura popular, no se imponen desde fuera. La historia de tales alegorías es al principio cruda y simple, pero luego evoluciona con el tiempo a medida que se van incorporando nuevos elementos. Los detalles están al principio dispersos y son dispares, pero con el tiempo se desarrolla el  posterior consenso. No todos los detalles se mantienen, sino  sólo aquellos que resultan ser más convincentes y resonantes. La historia tenderá a ser impulsada por los medios de comunicación y la ficción de la cultura popular, en lugar de ocurrir al revés.

Si nos fijamos en la historia moderna de los OVNI, el fenómeno se ajusta a lo que podríamos predecir por la HPC. En los años 40 y 50 la historia de los UFO tenía el carácter de la ciencia ficción de su tiempo, lo que ahora resulta obvio desde la perspectiva de la historia. Los contactados de la década de 1950 describieron los contactos con seres brillantes de Venus, selenitas y marcianos (¿no es desde esos lugares de donde deberían provenir los alienígenas en los años 50?). Tales historias parecen ridículas para los estándares de hoy, pero esos fueron  los comienzos de la historia del fenómeno OVNI.

Los extraterrestres cambiaron con el tiempo, tomando muchas formas diferentes desde enanos peludos a insectos gigantes. Finalmente, el pequeño alienígena gris hace su aparición con el supuesto secuestro de Betty y Barney Hill en 1966. Por las razones descriptas anteriormente, la imagen de los pequeños grises resonó en la psique humana de tal manera que fueron cada vez más reportados hasta llegar a la década de 1970, en que emergen como los "vencedores" y se solidifican como el icono alienígena estándar.  Joe Nickell hizo un trabajo maravilloso con la crónica de la "línea de tiempo extraterrestre", demostrando gráficamente el proceso temporal de evolución alienígena (Nickell, 1997).

Una vez que ciertos detalles se convierten en una parte fundamental de la mitología, a menudo son adaptados a historias más antiguas. El famoso incidente de Roswell, por ejemplo, existió por casi treinta años, desde 1947 hasta los años 70 sin ninguna mención de fenotipos extraterrestres. Fue sólo después de que aparecieran los pequeños grises que surgió el testimonio de testigos viendo extraterrestres similares,  en Roswell en 1947.

Terry Matheson examinó la literatura existente de abducción alienígena en Alien Abductions: Creating a Modern Phenomenon (Matheson, 1998) y descubrió que aquella se ajusta a las características de la mitología, según lo descripto arriba. Relata, por ejemplo:

"Se descubrirá que los relatos más recientes tienden a responder a los problemas y preguntas creadas por los relatos más antiguos, y también a insertar nuevos elementos, como si estos estuvieran siendo probados respecto de su pertinencia. A la inversa, a menudo se descartan aspectos de las narrativas anteriores que de alguna manera no afectan al público. Además, los relatos anteriores tienden a ser comparativamente simples y realísticos mientras que los más recientes (los de los años noventa) son más detallados e implican otras áreas de lo paranormal similares a los encontradas frecuentemente en los llamados escritos de la Nueva Era".

Aunque Matheson asegura que no está tratando de determinar la verdad de las historias de abducción, concluye que resulta muy instructivo acercarse a los relatos de abducción como si fuera una mitología moderna para entender la evolución de la narrativa y su lugar en la cultura moderna.

Hasta ahora hemos examinado la HET y la HPC a la luz de las características que esperamos que cada hipótesis debiera predecir, basándonos principalmente en el sentido común. Tenemos, sin embargo, un excelente ejemplo histórico que valida muchas de las características de la PCH. En OVNIs & Alien Contact (Bartholomew y Howard, 1998), Robert E. Bartholomew y George S. Howard describen los avistamientos de aeronaves de 1896-1897.

En aquél momento hubo notable anticipación de las máquinas voladoras que estaban a punto de ser inventadas. Hubo muchas especulaciones sobre los programas gubernamentales y sobre lo que pudieran hacer los inventores solitarios. No es de extrañar, que también llevara a avistamientos de luces u objetos no identificados en el cielo que se interpretaron rápidamente como los dirigibles esperados. Bartholomew y Howard demuestran con documentación cuidadosa que la fiebre del dirigible contenía muchas de las características de la historia moderna del UFO, incluyendo testigos creíbles, la proliferación de noticias en los medios que conducía a avistamientos, contactos e incluso abducciones, y también se alegaba que existía evidencia física que sin embargo siempre faltaba. Además, las aeronaves se conformaron según la pintoresca ficción del siglo XIX, con alas como de pájaros y fuselajes bulbosos, en lugar de la forma que tomaron  los aviones reales no previstos por la ficción de entonces.


Conclusión


El fenómeno OVNI sigue siendo una parte vasta y controvertida de la cultura moderna. Sin una prueba definitiva sobre la causa del fenómeno, nos vemos obligados a inferir la mejor explicación posible. Examinando la  totalidad del fenómeno y toda la evidencia, sostengo que la hipótesis psicocultural surge como la mejor explicación hasta la fecha. La hipótesis extraterrestre, aunque convincente para muchos, sigue sin apoyo creíble.

La  HPC permite a los escépticos de los OVNI tratar con aquellos objetos y los seres extraterrestres como fenómeno real que merece una explicación seria. La evidencia apunta a un comportamiento complejo que combina la mitología moderna, la narrativa literaria, la cultura popular y la psicología humana. También parece probable que este enfoque explicativo pueda generalizarse y aplicarse para una amplia variedad de creencias paranormales y marginales modernas.

 

Referencias:


Fowler, Raymond. The Andreasson Affair. Englewood Cliffs, N.J.: Prentice Hall, 1979

Nickell, Joe. Extraterrestrial Iconography. Skeptical Inquirer, Volume 21, No. 5, 18-19

Matheson, Terry. in Alien Abductions: Creating a Modern Phenomenon. Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1998.

Bartholomew, Robert E., Howard, George S. UFOs & Alien Contact. Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1998.



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